sábado, septiembre 08, 2007
Mala espina
bureaucracy strikes again
Es lo que me dio desde que leí la convocatoria. Bueno no, primero la leí superficialmente y dije: "Ah, falta mucho, y ya tengo todos los papeles, qué bien...", pero después, ya MUY cerca de la fecha la leí con cuidado y entonces sí la mala espina hizo su aparición. Todo se veía peligrosamente sencillo a simple vista, pero no lo era. Redacción y orden relativamente confusos, pedían fotos tamaño credencial (qué es eso?) y copias certificadas de mi título y así. Mmmmm... entonces, empecé a sospechar que iba a ir a este lugar a dejar las cosas y que me iban a mandar a la goma por: 1. Que mis fotos estaban raras; 2. No hice el pre registro (que estaba anotado después del registro, sin fechas, bla bla bla.) 3. No hice ningún examen (te piden el comprobante del examen entre los papeles, pero resulta [y esto lo supe después] que ellos te mandan a hacer el examen después). Y cosas así. Así que con mucha mala espina salí temprano de trabajar con mi foldercito y dolor de cabeza para verme con J (my knight and guide) en la Condesa y que me llevara a la Doctores! Y en el camino me acordé que traía the Ring!! "Hay que esconder esto," dije, y empecé a pensar en las posibilidades. (Porque, pensé, seguramente en esa colonia todos tienen radares y saben cuando alguien trae objetos de valor. Y sólo tengo un objeto de valor [sobre todo sentimental, pero esta vez sí es algo que un ladrón podría querer, no como servilletas firmadas, palillos, plumas de codorniz o pedazos de vidrio]. Tonta, por qué no lo dejé en la casa.)
Y las posibilidades fueron:
1. Voltearlo. Mmm no, si me asaltan van a hacer que me lo quite.
2. Echarlo a mi bolsa. Mismo problema.
3. En el estuche de mis lentes oscuros. Ay no, esos también me los quitarían.
4. En el zapato. Como piedrita pero peor. No.
5. Eureka!!! (Because those Lola Vavoomesque attributes, so often unappreciated by myself, are good for things other than leading men to their dooooooooooom!). Total, si lo encuentran ahí, es que ese es el menor de mis problemas.
Entonces nos aproximamos al edificio en la lluvia torrencial, me bajé, subí el elevadorcito (ping!) y llegué a la oficinita. Más mala espina, no había nadie al pendiente, y la única burra con foldercito era yo.
Pregunté y me dijeron que era con la Lic. BlaBla, a la izquierda y no sé qué. "No ha regresado de comer" (eran las... 5:20!!! Evidentemente la Lic. es un pitón, se tarda 10 horas en digerir la comida). Pero no-sé-quién te puede recibir los papeles. Sólo que tienes que esperar 10 minutos porque está aplicando un examen. Mala espina mala espina mala espina.
Por fin sube el monito y me dice: "Vienes por lo de la convocatoria?" "Sí."
Me pone cara de no-sé-cómo-decir-esto:
"Es que... la convocatoria es del año pasado, y se abre cada dos años. Pero bueno, ya tienes todo para el próximo año."
Salgo del edificio y en la puerta me dice un tipo: "Qué pasó güerita, todavía no empieza el curso?" "No."
Tontos.
bureaucracy strikes again
Es lo que me dio desde que leí la convocatoria. Bueno no, primero la leí superficialmente y dije: "Ah, falta mucho, y ya tengo todos los papeles, qué bien...", pero después, ya MUY cerca de la fecha la leí con cuidado y entonces sí la mala espina hizo su aparición. Todo se veía peligrosamente sencillo a simple vista, pero no lo era. Redacción y orden relativamente confusos, pedían fotos tamaño credencial (qué es eso?) y copias certificadas de mi título y así. Mmmmm... entonces, empecé a sospechar que iba a ir a este lugar a dejar las cosas y que me iban a mandar a la goma por: 1. Que mis fotos estaban raras; 2. No hice el pre registro (que estaba anotado después del registro, sin fechas, bla bla bla.) 3. No hice ningún examen (te piden el comprobante del examen entre los papeles, pero resulta [y esto lo supe después] que ellos te mandan a hacer el examen después). Y cosas así. Así que con mucha mala espina salí temprano de trabajar con mi foldercito y dolor de cabeza para verme con J (my knight and guide) en la Condesa y que me llevara a la Doctores! Y en el camino me acordé que traía the Ring!! "Hay que esconder esto," dije, y empecé a pensar en las posibilidades. (Porque, pensé, seguramente en esa colonia todos tienen radares y saben cuando alguien trae objetos de valor. Y sólo tengo un objeto de valor [sobre todo sentimental, pero esta vez sí es algo que un ladrón podría querer, no como servilletas firmadas, palillos, plumas de codorniz o pedazos de vidrio]. Tonta, por qué no lo dejé en la casa.)
Y las posibilidades fueron:
1. Voltearlo. Mmm no, si me asaltan van a hacer que me lo quite.
2. Echarlo a mi bolsa. Mismo problema.
3. En el estuche de mis lentes oscuros. Ay no, esos también me los quitarían.
4. En el zapato. Como piedrita pero peor. No.
5. Eureka!!! (Because those Lola Vavoomesque attributes, so often unappreciated by myself, are good for things other than leading men to their dooooooooooom!). Total, si lo encuentran ahí, es que ese es el menor de mis problemas.
Entonces nos aproximamos al edificio en la lluvia torrencial, me bajé, subí el elevadorcito (ping!) y llegué a la oficinita. Más mala espina, no había nadie al pendiente, y la única burra con foldercito era yo.
Pregunté y me dijeron que era con la Lic. BlaBla, a la izquierda y no sé qué. "No ha regresado de comer" (eran las... 5:20!!! Evidentemente la Lic. es un pitón, se tarda 10 horas en digerir la comida). Pero no-sé-quién te puede recibir los papeles. Sólo que tienes que esperar 10 minutos porque está aplicando un examen. Mala espina mala espina mala espina.
Por fin sube el monito y me dice: "Vienes por lo de la convocatoria?" "Sí."
Me pone cara de no-sé-cómo-decir-esto:
"Es que... la convocatoria es del año pasado, y se abre cada dos años. Pero bueno, ya tienes todo para el próximo año."
Salgo del edificio y en la puerta me dice un tipo: "Qué pasó güerita, todavía no empieza el curso?" "No."
Tontos.
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