Earthly Delights

¡Qué aburrido!
Otro blog más que habla de lo mismo esta semana...

**Tal vez haya spoilers, si no la han visto y no quieren saber no lean esto hasta después.**

Pobrecito Zack Snyder, podría empezar por decir. Se aventó a hacer la película imposible. Pero no imposible de hacer, o de hacer bien, sino prácticamente imposible de que gustara. ¿Cómo demonios se atreve a tocar Watchmen, no sólo un estandarte de Great Art, sino prácticamente The First Great Work of Art of its Medium? Desde mucho antes de que hubiéramos oído hablar de él, ya existía una legión de gente preparada para aullar y quejarse, todos listos para defender rabiosamente su obra consentida. Esa gente, justo la que la iría a ver (no me imagino que mi mamá, que jamás la ha leído y no le interesa ni la leería, se muera de ganas por verla o siquiera sepa qué onda. Why should she care?)

¿Pobrecito? Pues no. No sólo se atrevió a hacerlo (que me parece bastante digno--sí sí, le dieron millones para hacerlo, y además se los dio Hollywood, what a sellout he must be), sino que lo hizo muy bien. (No que los que ya estaban preparados para gritar AROOOOO no hubieran buscado, y encontrado, algo de qué quejarse... you can never please all of the people.)

Sí. Me gustó mucho. Sin peros ni aunques y sin pena.

He tratado de evitar leer mucho sobre la película para no influenciar mi opinión, aunque claro que algunas cosas se han colado a mis ojos: por ejemplo, concuerdo con M. Sandokán que la secuencia inicial con los dioramas es excelente. No me hizo falta el calamar. No me aburrí ni me sentí insultada ni nada por el estilo. Al contrario, la disfruté mucho, y si bien sólo la he leído una vez y no me acordaba de cada detalle, me dio esa misma sensación de agobio y sí, también de estar ante una historia muy grande y fuerte (también un poco intimidante, como superhéroe). Me hizo recordar lo que era tener siete u ocho años y vivir con ese miedo: "se va a acabar el mundo" (miedo que nunca se fue, claro, pero que era muy muy agudo en esos días finochenteros in the shadow of the mushroom cloud). Me gustaron mucho los actores la-mayoría-casi-desconocidos, haciendo su trabajo y dejando que sus personajes y no ellos fueran las estrellas. Me gustó lo tough guy loquito de Rorschach, lo alienígena/alienado de Manhattan y lo cuarentero de la sonrisa de Sally Jupiter. El look-and-feel, por supuesto, me pareció impecable. Dejó pasar la voz de Moore (que probablemente no esté de acuerdo; fair enough. Él me cae excelente porque se vistió de pavorreal-convertido-en-mago-victoriano para su boda, y también entiendo dado el éxito obtenido que se sienta tan protector con sus babies y se niegue a ver y relacionarse con adaptaciones... está en su derecho, pero yo las puedo disfrutar de todos modos).

Sé que las opiniones están muy divididas. Pero yo muy alegremente me pongo en el campo de los que le ponen palomita.

Ahora sí me voy a leer lo que dicen todos los demás.