lunes, junio 22, 2009
Historias de taxi
Como canción de Arjona!! Jajajajajaja
Mi coche está en el doctor, por lo que hoy tuve que llamar a un taxi:
"Llega un Tsuru plateado en 15-18 minutos"
¡Cuánta confianza me generó su precisión! No hay nada que diga "puntualidad" como que alguien hable en números no redondos. Recuerda a los trenes en Alemania que están programados para salir a las 19:01 y en el mismo instante en que da esa hora arranca el tren. Son así de estrictos porque no te quieren engañar; sería un insulto enorme que dijeran que salen a las 19:00 en punto si vas a estar sentado en el tren pensando durante 60 segundos que ya se tardó en salir.
Bajé al lobby a esperarlo y me puse a platicar con el poli en turno (no es el Poli Pop, que ya no trabaja en el edificio, sino Classical Poli, a quien me encontré leyendo Les Miserables alguna vez). Le dio tiempo de contarme que su mamá parió 17 veces, de los cuales sobrevivieron 14 hijos, que "le gusta el tema de los valores" y platicar mucho, que no toda la gente en Tepito es mala, que vive en Ciudad Azteca, cuántos años tiene, cuántos tiene de casado, y cuántos años tenían su mamá (58) y su papá (102) cuando murieron, cuándo se piensa jubilar, etc. etc. etc. Me la pasé muy bien, y me dio gusto platicar con él, pero yo nomás veía la puerta y ningún taxi que se aparecía. Los 18 minutos pasaron y después pasaron tal vez otros 18 minutos, o más. El taxi llegó a las 8:50, y yo tenía que estar en el trabajo entre 8:30 y 8:45.
Me pidió disculpas el taxista, quien ablandó mi corazón cuando ví su peinado. No traía patillas, pero definitivamente su peinado era de Elvis. Hizo lo que pudo para apurarse, y cuando llegué al trabajo, como él no tenía cambio de mi billete de 100, me perdonó 13 pesos del pasaje y sólo pagué 50.
Como canción de Arjona!! Jajajajajaja
Mi coche está en el doctor, por lo que hoy tuve que llamar a un taxi:
"Llega un Tsuru plateado en 15-18 minutos"
¡Cuánta confianza me generó su precisión! No hay nada que diga "puntualidad" como que alguien hable en números no redondos. Recuerda a los trenes en Alemania que están programados para salir a las 19:01 y en el mismo instante en que da esa hora arranca el tren. Son así de estrictos porque no te quieren engañar; sería un insulto enorme que dijeran que salen a las 19:00 en punto si vas a estar sentado en el tren pensando durante 60 segundos que ya se tardó en salir.
Bajé al lobby a esperarlo y me puse a platicar con el poli en turno (no es el Poli Pop, que ya no trabaja en el edificio, sino Classical Poli, a quien me encontré leyendo Les Miserables alguna vez). Le dio tiempo de contarme que su mamá parió 17 veces, de los cuales sobrevivieron 14 hijos, que "le gusta el tema de los valores" y platicar mucho, que no toda la gente en Tepito es mala, que vive en Ciudad Azteca, cuántos años tiene, cuántos tiene de casado, y cuántos años tenían su mamá (58) y su papá (102) cuando murieron, cuándo se piensa jubilar, etc. etc. etc. Me la pasé muy bien, y me dio gusto platicar con él, pero yo nomás veía la puerta y ningún taxi que se aparecía. Los 18 minutos pasaron y después pasaron tal vez otros 18 minutos, o más. El taxi llegó a las 8:50, y yo tenía que estar en el trabajo entre 8:30 y 8:45.
Me pidió disculpas el taxista, quien ablandó mi corazón cuando ví su peinado. No traía patillas, pero definitivamente su peinado era de Elvis. Hizo lo que pudo para apurarse, y cuando llegué al trabajo, como él no tenía cambio de mi billete de 100, me perdonó 13 pesos del pasaje y sólo pagué 50.
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