viernes, noviembre 20, 2009
La oportunidad
Hay ciertas personas (no sé cómo caracterizarlos) que usan la frase "tuve la oportunidad" para hablar de tres cosas:
1. Viajes que han hecho
2. Conciertos a los que han ido (o exposiciones, espectáculos, no sé...)
3. Conciertos (o espectáculos... blablabla) a los que han ido en otros países
Lo oigo, por ejemplo, mucho en "la" radio (no me gusta decir "la radio"), y siempre me pregunto por qué dicen "tuve la oportunidad de --por decir cualquier cosa--ver a los Beatles en Hamburgo" en vez de "fui a ver a los Beatles en Hamburgo." Pero no dicen "tuve la oportunidad de ir a Cuernavaca" (tal vez porque cada fin de semana tienen la oportunidad, la usen o no, simplemente porque es una posibilidad relativamente sencilla).
Tal vez exagero muchísimo, y sólo sea una frase vacía, pero siento que es una manera de disculparse en un país tan desigual por tener "oportunidades" que mucha gente no tiene. A la gente aquí le CHOCA escuchar a alguien que casualmente dice "cuando fui a China" o "en el último safari al que fui" o lo que sea. Piensan que les están presumiendo (y sí, también hay gente que habla de esas cosas para apantallar, pero no son todas). Decir "tuve la oportunidad" es casi como decir "accidentalmente fui a Egipto y me tropecé, caí en la tumba de Nefertiti y por suerte revivió y tuve una deliciosa cena momificada con ella." Le quita toda la voluntad a las acciones. Tener la oportunidad de viajar o estar en alguna parte implica fuerzas ocultas y externas que te ponen en un lugar.
Creo que eso es lo que no me gusta. Todos los viajes, lugares a los que vamos, etc. sí son oportunidades, pero en la mayoría de los casos tiene que haber acciones de por medio para aprovecharlas, desde decidir si vas a hacer algo hasta pedir vacaciones, comprar un boleto, reservar hoteles, ganarse becas o por lo menos convencer al viejito millonario que de casualidad te encontraste que te lleve en su jet (o a tu mamá que te dé permiso de irte con el viejito millonario cuando se da la oportunidad, no sé).
No me gusta que se tenga que pedir perdón por tener experiencias enriquecedoras (o simplemente divertidas, maravillosas, espeluznantes). No me gusta que sea tan poco común que los que las tienen se sientan culpables (por lo menos lingüísticamente), aunque hayan trabajado muchísimo para tenerlas. Ah, y ya que estamos en eso, gracias, pero tu casa no es mi casa.
Hay ciertas personas (no sé cómo caracterizarlos) que usan la frase "tuve la oportunidad" para hablar de tres cosas:
1. Viajes que han hecho
2. Conciertos a los que han ido (o exposiciones, espectáculos, no sé...)
3. Conciertos (o espectáculos... blablabla) a los que han ido en otros países
Lo oigo, por ejemplo, mucho en "la" radio (no me gusta decir "la radio"), y siempre me pregunto por qué dicen "tuve la oportunidad de --por decir cualquier cosa--ver a los Beatles en Hamburgo" en vez de "fui a ver a los Beatles en Hamburgo." Pero no dicen "tuve la oportunidad de ir a Cuernavaca" (tal vez porque cada fin de semana tienen la oportunidad, la usen o no, simplemente porque es una posibilidad relativamente sencilla).
Tal vez exagero muchísimo, y sólo sea una frase vacía, pero siento que es una manera de disculparse en un país tan desigual por tener "oportunidades" que mucha gente no tiene. A la gente aquí le CHOCA escuchar a alguien que casualmente dice "cuando fui a China" o "en el último safari al que fui" o lo que sea. Piensan que les están presumiendo (y sí, también hay gente que habla de esas cosas para apantallar, pero no son todas). Decir "tuve la oportunidad" es casi como decir "accidentalmente fui a Egipto y me tropecé, caí en la tumba de Nefertiti y por suerte revivió y tuve una deliciosa cena momificada con ella." Le quita toda la voluntad a las acciones. Tener la oportunidad de viajar o estar en alguna parte implica fuerzas ocultas y externas que te ponen en un lugar.
Creo que eso es lo que no me gusta. Todos los viajes, lugares a los que vamos, etc. sí son oportunidades, pero en la mayoría de los casos tiene que haber acciones de por medio para aprovecharlas, desde decidir si vas a hacer algo hasta pedir vacaciones, comprar un boleto, reservar hoteles, ganarse becas o por lo menos convencer al viejito millonario que de casualidad te encontraste que te lleve en su jet (o a tu mamá que te dé permiso de irte con el viejito millonario cuando se da la oportunidad, no sé).
No me gusta que se tenga que pedir perdón por tener experiencias enriquecedoras (o simplemente divertidas, maravillosas, espeluznantes). No me gusta que sea tan poco común que los que las tienen se sientan culpables (por lo menos lingüísticamente), aunque hayan trabajado muchísimo para tenerlas. Ah, y ya que estamos en eso, gracias, pero tu casa no es mi casa.
Etiquetas: ahora sí que son random thoughts, cosas que vi mil veces, lo que tú tienes es un problema de actitud
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