<$BlogRSDURL$>

jueves, agosto 12, 2010

Chino de porcelana

Se supone que las vacaciones relajan. Yo debería haber regresado fresca como el rocío de la mañana a mis actividades normales, y en vez de eso, sigo sin dormir bien y llevo tres días con el cuello torcido (hoy mucho menos, pero baja la efectividad del post si no me sigo quejando).

Me siento como el chino de porcelana de ese cuento de H. C. Andersen. (No sé por qué esos cuentos se me quedaron tan grabados, si hay algo en ellos que no me acaba de gustar). Si no lo quieren leer, básicamente el chino porcelana tenía un mecanismo para mover la cabeza y decía que "Sí, sí, sí" a todo hasta que se rompió, y lo pegaron con Kola Loca o lo que fuera que los holandeses del siglo XIX usaban para pegar sus figurillas, y ya nunca más pudo mover la cabeza.

Y esto me recuerda a un chino de porcelana que pintó mi abuela en sus clases de cerámica.

Comments:
La razón por la que no te gustan los cuentos de Andersen es porque el wey era un sádico disfrazado.
 

Publicar un comentario

This page is powered by Blogger. Isn't yours?