miércoles, septiembre 08, 2010
Números imaginarios del terror
o Estoy a un paso de convertirme en una Bridget Jones
Ayer cometí un error GRAVE.
Hace más de dos años que no me pesaba. Más o menos me guío con el espejo y la ropa, y la verdad es que las variaciones no son importantes (Siempre me queda mi ropa). Pero hace como un mes llegó una báscula a mi casa. La ignoré mucho tiempo. La verdad es que no me interesaba en realidad cuánto peso, me bastaba con asumir que era más o menos lo de siempre. Vivía feliz e inocente.
Pero me agarró en un momento de distracción y ociosidad y me subí a la báscula de Satanás. Con su carita burlona me dijo:
"Rats," pensé. Me gusta más bien pesar como 52 o 53. Aunque 55 es en realidad como mi peso normal. Entonces me dije, "bueno, no es tan grave, tendré que comer postre sólo los domingos o algo así, o nomás medio pensar que quiero bajar dos kilos, y *puf*! bajaré dos kilos". (Pronto entenderán por qué me funciona perfecto esa "dieta mental").
Pero la semillita del diablo había sido sembrada.
De pensar en mí así:
Delgada-normal
Mi autoimagen se alteró un poco:
A no-tan-delgada-como pensaba, pero no tan grave
Pero mi pequeño error no se podía quedar pequeño. Le dije a J. que me había pesado y que estaba ligeramente traumada con mi nueva self-image de "tengo que bajar 2 kilos".
"La báscula está mal," me dijo. En realidad significa que pesas 50
Yay!! Todo bien! Hasta mejor de lo que pensaba!
Mi tranqulidad mental duró... 45 segundos. Y el mundo se vino abajo.
"Ah no. Perdón. En realidad pesas 5 kilos más de lo que dice"
Y mi imagen mental se redujo a:
Shapeless blob sin remedio.
JAMAS en mi vida he pesado 60. Es completamente inaceptable y completamente imposible de superar, porque no sé hacer dieta ni creo tener la disciplina (por ejemplo, me acabo de comer media dona. Tenía hambre!). J. trató de arreglarlo diciendo que seguramente peso más porque he desarrollado músculo etc. etc., pero que le explique eso a mi body image. Con mi cabeza racional sé que, incluso si fuera cierto, no es grave. Sé que no estoy gorda, que todo está en mi mente y que estoy igual que la semana pasada antes de que la báscula interfiriera con mi vida. Sé que esto es un problema ridículo que me creé en mi propia mente y no tiene nada que ver con la gente que en realidad necesita controlar su peso. Sé que ya hago ejercicio y lo único que podría hacer es comer mejor y soy absolutamente incapaz de comer mejor. Sé que las anoréxicas piensan así como yo pero peor. Y la verdad es que ni siquiera confío en la tonta báscula.
Snif.
Ahora díganme qué hacer:
1. Tratar de olvidarlo
2. Bajar aprox 2 kilos de dieta mental (sin medirlos con báscula) y olvidarlo
3. Bajar 7 kilos estrictamente (comprobados por la misma báscula).
4. Comprarme ropa nueva para a. comprobar que sigo usando la misma talla y b. hacerle una trampa psicológica a mi body image
5. Buscar otra báscula para obtener una segunda opinión
Todas esas opciones las veo como imposibles.
The damage is done.
o Estoy a un paso de convertirme en una Bridget Jones
Ayer cometí un error GRAVE.
Hace más de dos años que no me pesaba. Más o menos me guío con el espejo y la ropa, y la verdad es que las variaciones no son importantes (Siempre me queda mi ropa). Pero hace como un mes llegó una báscula a mi casa. La ignoré mucho tiempo. La verdad es que no me interesaba en realidad cuánto peso, me bastaba con asumir que era más o menos lo de siempre. Vivía feliz e inocente.
Pero me agarró en un momento de distracción y ociosidad y me subí a la báscula de Satanás. Con su carita burlona me dijo:
Ug.
"Rats," pensé. Me gusta más bien pesar como 52 o 53. Aunque 55 es en realidad como mi peso normal. Entonces me dije, "bueno, no es tan grave, tendré que comer postre sólo los domingos o algo así, o nomás medio pensar que quiero bajar dos kilos, y *puf*! bajaré dos kilos". (Pronto entenderán por qué me funciona perfecto esa "dieta mental").
Pero la semillita del diablo había sido sembrada.
De pensar en mí así:
Delgada-normal
Mi autoimagen se alteró un poco:
A no-tan-delgada-como pensaba, pero no tan grave
Pero mi pequeño error no se podía quedar pequeño. Le dije a J. que me había pesado y que estaba ligeramente traumada con mi nueva self-image de "tengo que bajar 2 kilos".
"La báscula está mal," me dijo. En realidad significa que pesas 50
Yay!! Todo bien! Hasta mejor de lo que pensaba!
Mi tranqulidad mental duró... 45 segundos. Y el mundo se vino abajo.
"Ah no. Perdón. En realidad pesas 5 kilos más de lo que dice"
Y mi imagen mental se redujo a:
Shapeless blob sin remedio.
JAMAS en mi vida he pesado 60. Es completamente inaceptable y completamente imposible de superar, porque no sé hacer dieta ni creo tener la disciplina (por ejemplo, me acabo de comer media dona. Tenía hambre!). J. trató de arreglarlo diciendo que seguramente peso más porque he desarrollado músculo etc. etc., pero que le explique eso a mi body image. Con mi cabeza racional sé que, incluso si fuera cierto, no es grave. Sé que no estoy gorda, que todo está en mi mente y que estoy igual que la semana pasada antes de que la báscula interfiriera con mi vida. Sé que esto es un problema ridículo que me creé en mi propia mente y no tiene nada que ver con la gente que en realidad necesita controlar su peso. Sé que ya hago ejercicio y lo único que podría hacer es comer mejor y soy absolutamente incapaz de comer mejor. Sé que las anoréxicas piensan así como yo pero peor. Y la verdad es que ni siquiera confío en la tonta báscula.
Snif.
Ahora díganme qué hacer:
1. Tratar de olvidarlo
2. Bajar aprox 2 kilos de dieta mental (sin medirlos con báscula) y olvidarlo
3. Bajar 7 kilos estrictamente (comprobados por la misma báscula).
4. Comprarme ropa nueva para a. comprobar que sigo usando la misma talla y b. hacerle una trampa psicológica a mi body image
5. Buscar otra báscula para obtener una segunda opinión
Todas esas opciones las veo como imposibles.
The damage is done.
Etiquetas: demonios, no seas exagerada, por eso estoy loquita, there must be more to life than being really really ridiculously good-looking
La biología del ojo morado
Hoy al salir de mi casa me dí un portazo en el ojo. (No es la primera vez-aunque esa vez fue alguien más que me la cerró en la cara, no yo misma)
Siempre que me pego en el ojo (creo que también les conté de la vez que me dí un telefonazo) tengo la esperanza de que se me ponga el ojo morado, aunque sea un poquito. No sé muy bien por qué quiero verme como battered woman; como que pienso que si me dolió mucho (y vaya que duele), por lo menos debe dejar evidencia y así, no sé, llamar la atención de la gente por lo menos para un "¿qué te pasó?". Puede ser el primo de mi deseo de cuando era chiquita de romperme un brazo o una pierna para tener un yeso y que la gente escribiera en él, o tal vez quiero verme muy ruda for once (groar!!! heridas de guerra!), o tal vez sólo soy medio drama queen en ese aspecto.
No entiendo por qué no se me pone el ojo morado. Por un momento pensé que podría decir como Buffy "I don't bruise easily" (arrr!!), pero me acordé de que siempre tengo por lo menos un moretón. En estos días tengo varios, gracias a Zapín que siempre brinca por sorpresa a mis piernas con sus adorables dientes filosos.
Llevo dos horas viéndome en el espejo y nada.
Una vez más he sufrido en vano.
Hoy al salir de mi casa me dí un portazo en el ojo. (No es la primera vez-aunque esa vez fue alguien más que me la cerró en la cara, no yo misma)
Siempre que me pego en el ojo (creo que también les conté de la vez que me dí un telefonazo) tengo la esperanza de que se me ponga el ojo morado, aunque sea un poquito. No sé muy bien por qué quiero verme como battered woman; como que pienso que si me dolió mucho (y vaya que duele), por lo menos debe dejar evidencia y así, no sé, llamar la atención de la gente por lo menos para un "¿qué te pasó?". Puede ser el primo de mi deseo de cuando era chiquita de romperme un brazo o una pierna para tener un yeso y que la gente escribiera en él, o tal vez quiero verme muy ruda for once (groar!!! heridas de guerra!), o tal vez sólo soy medio drama queen en ese aspecto.
No entiendo por qué no se me pone el ojo morado. Por un momento pensé que podría decir como Buffy "I don't bruise easily" (arrr!!), pero me acordé de que siempre tengo por lo menos un moretón. En estos días tengo varios, gracias a Zapín que siempre brinca por sorpresa a mis piernas con sus adorables dientes filosos.
Llevo dos horas viéndome en el espejo y nada.
Una vez más he sufrido en vano.
Etiquetas: pero no se preocupen: si no puedo hacer dramas en mi blog dónde?, some day, tragedias globales
domingo, septiembre 05, 2010
Pardon my French!
Disculpen ustedes. Pero tengo pegadísima esta canción. (Vair, vair NSFW)
P.D. Dicen por ahi que al Sr. Bradbury también le gustó y le dio mucha risa.
Disculpen ustedes. Pero tengo pegadísima esta canción. (Vair, vair NSFW)
P.D. Dicen por ahi que al Sr. Bradbury también le gustó y le dio mucha risa.
Etiquetas: reading
viernes, septiembre 03, 2010
Freak out!!!
¿Se acuerdan de esa escena en Clueless cuando Cher tiene clase de tenis y todas las chicas tienen una pequeña venda en la nariz porque se la acaban de operar?
Estas semanas, eso ha sido mi vida. Cruzando por los pasillos, veo una chica de la sección de ***** (no queremos que se googleen y encuentren esto en mi blog, verdad?). Veo que su nariz está vendada con micropore color piel. No pregunto, porque creo que no es de buen gusto preguntarle a alguien qué le pasó en casos así. Mi vida sigue. De pronto, me cruzo con otra de sus colegas. Misma cosa. Veo otra más. Y otra más (hoy ví a tres de ellas).
Olviden Clueless. Es como una película de zombies en la que vas por la calle y ves a cada vez más gente zombieficada.
Como yo no me entero de ningún chisme por mi propia cuenta (tal vez porque no pregunto), alguien me dijo que al parecer alguna de ellas encontró a un doctor maravilloso que te reacomoda y respinga la nariz con sus manos (aquí es donde me imagino a un señor con manos de martillo agarrándoles a todas la nariz y me empiezo a cuestionar seriamente ese título de "doctor"). Y entonces ellas fueron, una por una, y ahora son un club de narices vendadas y al rato, asumo, de narices perfectas.
Entonces empieza mi ansiedad cada que me encuentro a una de ellas. No me trauma que nadie se haga una operación cosmética, si es lo que quiere hacer. Pero me trauma que lo hagan en equipo. Creo que, con sus nuevas narices, su percepción debe haber cambiado. Ellas me han de ver así:
Empiezo a pensar que piensan que me iría muy bien una sesión con el Dr. Move-your-nose-back-and-forth-across-your-face y qué bien se sienten con sus narices superiores. O pienso también que es como un virus contagioso (como el de la zombieficación), que empezó a distribuirse en su oficina y tarde o temprano abarcará a TODOS. O un culto, y cuando les confiese que prefiero estar chueca a que un huesero me manosee la cara sin anestesia, me van a sacrificar a su terrible dios, al que me imagino como el tipo de los anuncios de Neoskin, en una ceremonia pagana en la que primero señalan todas mis imperfecciones con un Sharpie y después me queman viva.
En resumen, it wigs me out. Brrrr (*shudder*)
¿Se acuerdan de esa escena en Clueless cuando Cher tiene clase de tenis y todas las chicas tienen una pequeña venda en la nariz porque se la acaban de operar?
Estas semanas, eso ha sido mi vida. Cruzando por los pasillos, veo una chica de la sección de ***** (no queremos que se googleen y encuentren esto en mi blog, verdad?). Veo que su nariz está vendada con micropore color piel. No pregunto, porque creo que no es de buen gusto preguntarle a alguien qué le pasó en casos así. Mi vida sigue. De pronto, me cruzo con otra de sus colegas. Misma cosa. Veo otra más. Y otra más (hoy ví a tres de ellas).
Olviden Clueless. Es como una película de zombies en la que vas por la calle y ves a cada vez más gente zombieficada.
Como yo no me entero de ningún chisme por mi propia cuenta (tal vez porque no pregunto), alguien me dijo que al parecer alguna de ellas encontró a un doctor maravilloso que te reacomoda y respinga la nariz con sus manos (aquí es donde me imagino a un señor con manos de martillo agarrándoles a todas la nariz y me empiezo a cuestionar seriamente ese título de "doctor"). Y entonces ellas fueron, una por una, y ahora son un club de narices vendadas y al rato, asumo, de narices perfectas.
Entonces empieza mi ansiedad cada que me encuentro a una de ellas. No me trauma que nadie se haga una operación cosmética, si es lo que quiere hacer. Pero me trauma que lo hagan en equipo. Creo que, con sus nuevas narices, su percepción debe haber cambiado. Ellas me han de ver así:
Con la nariz más chueca y deforme del mundo.
En resumen, it wigs me out. Brrrr (*shudder*)
Etiquetas: aventuras en Polanco, criaturas extrañas, good grief, sucesos extraordinarios de mi vida normal, there must be more to life than being really really ridiculously good-looking
Oh oh
Hay una razón importante por la que no veo películas "de miedo"* y me tapo los ojos cuando algo feo va a suceder: no quiero tener pesadillas. Me da mucha cosa que el zombie o niño siniestro o cosa terrorífica, a los que puedo combatir en la vida real pensando que no existen (espero), aparezca en mi cabeza de noche (repito, espero que sólo en mi cabeza) cuando estoy sola; o peor, de noche o cuando estoy dormida (y en consecuencia COMPLETAMENTE sola), encerrada en una cabeza que me ha hecho soñar con Chucky el Muñeco Diabólico, estatuas que se convierten en vampiros, figurillas demoniacas de cerámica, dinosaurios que cantan, calaveras que hablan, o, tal vez más extrañamente, que soy Mario Bros.
Entonces me provoca mucho conflicto algo como esto:
Voz 1 en mi cabeza: Eeeee!!! Película de bailarinas!!!
Voz 2: Esa me va a dar miedo!!!
Voz 1: Pero es de bailarinas!! Tutú! bonito!
Voz 2: Plumas.como.espinas.en.la.espalda. Nooooo
Voz 1: Lago de los cisnes! Yay
Voz 2: QUE NO VES!?!?! Hay figuras siniestras en el espejo!!!!! Tú nunca te atreves a voltear al espejo en las noches!!!
***cortocircuito*** bzzt bzzt
La voy a ver, estoy casi segura. En principio creo que puedo verla sin sufrir mucho, pero eso es mi lado consciente. Siempre temo que mi subconsciente se quede un poco traumado y me repita imágenes horrorosas en mis sueños, o en momentos inadecuados. ¿Qué tal si por verla me queda un terror insuperable a los espejos de los salones de ensayo?
*A menos que sean una maravillosa B movie que me haga reír tipo The Leech Woman o Giant Ladybugs from Mars o algo así.
Hay una razón importante por la que no veo películas "de miedo"* y me tapo los ojos cuando algo feo va a suceder: no quiero tener pesadillas. Me da mucha cosa que el zombie o niño siniestro o cosa terrorífica, a los que puedo combatir en la vida real pensando que no existen (espero), aparezca en mi cabeza de noche (repito, espero que sólo en mi cabeza) cuando estoy sola; o peor, de noche o cuando estoy dormida (y en consecuencia COMPLETAMENTE sola), encerrada en una cabeza que me ha hecho soñar con Chucky el Muñeco Diabólico, estatuas que se convierten en vampiros, figurillas demoniacas de cerámica, dinosaurios que cantan, calaveras que hablan, o, tal vez más extrañamente, que soy Mario Bros.
Entonces me provoca mucho conflicto algo como esto:
Voz 1 en mi cabeza: Eeeee!!! Película de bailarinas!!!
Voz 2: Esa me va a dar miedo!!!
Voz 1: Pero es de bailarinas!! Tutú! bonito!
Voz 2: Plumas.como.espinas.en.la.espalda. Nooooo
Voz 1: Lago de los cisnes! Yay
Voz 2: QUE NO VES!?!?! Hay figuras siniestras en el espejo!!!!! Tú nunca te atreves a voltear al espejo en las noches!!!
***cortocircuito*** bzzt bzzt
La voy a ver, estoy casi segura. En principio creo que puedo verla sin sufrir mucho, pero eso es mi lado consciente. Siempre temo que mi subconsciente se quede un poco traumado y me repita imágenes horrorosas en mis sueños, o en momentos inadecuados. ¿Qué tal si por verla me queda un terror insuperable a los espejos de los salones de ensayo?
*A menos que sean una maravillosa B movie que me haga reír tipo The Leech Woman o Giant Ladybugs from Mars o algo así.
Etiquetas: cine, el cinito del blog, tengo miedo, ya soy como Stephen King